Sobrepesca y regulación: ¿Cómo determinar la madurez sexual de las langostas?

La pesca de la langosta común del Caribe (Panulirus argus) genera cerca de mil millones de dólares al año. Una explotación tan intensiva puede representar una amenaza para la especie. Por lo tanto, las regulaciones de pesca adecuadas, especialmente a nivel local, son de primordial importancia para preservar a las poblaciones. La implementación de estas medidas requiere un buen conocimiento de la biología de la especie, incluido saber cómo determinar de manera fiable la madurez sexual de estos crustáceos. 

En un estudio publicado recientemente, Nicole Atherley y sus compañeros de investigación, determinaron la madurez sexual de las langostas comunes del Caribe utilizando diferentes métodos. Los crustáceos se recolectaron mensualmente en Saint Kitts y Nevis durante más de un año y medio. En total, se examinaron más de 300 langostas.

Los investigadores diferenciaron entre madurez fisiológica, caracterizada por gónadas maduras capaces de producir óvulos o espermatozoides, y madurez funcional, correspondiente al desarrollo de las características externas esenciales para el apareamiento (espermatóforo bien posicionado, huevos presentes en abdomen, etc.). La madurez sexual se determinó a través de una evaluación general de los individuos; análisis histológicos (observaciones en el microscopio) de las gónadas y el cálculo de un índice llamado gonadosomático, utilizado a menudo en los crustáceos, que tiene en cuenta la importancia del peso de los crustáceos, y las gónadas en relación con la longitud de los individuos.

Estos análisis concluyeron en una mejor especificación de la metodología a aplicar para obtener resultados más fiables, al mismo tiempo que proporcionaron un valioso conocimiento sobre la biología de la especie. Gracias a su seguimiento mensual, los investigadores pudieron determinar el período crítico para la reproducción de las langostas, de marzo a mayo. También especificaron el tamaño a partir del cual los individuos pueden considerarse sexualmente maduros y, por lo tanto, capaces de reproducirse. Estos dos parámetros son particularmente importantes para definir las regulaciones de una pesca adecuada, por una parte, la temporada en la que se puede autorizar la pesca (fuera del período de reproducción) y por otra, la talla mínima por debajo de la cual no se deben pescar los individuos.

Como señalan los autores, el tamaño en el cual los crustáceos pueden reproducirse puede variar, en particular en relación con la temperatura o la presión de la pesca. Por lo tanto, se fomentan los estudios similares en otros territorios donde la especie también está presente, para determinar las regulaciones adaptadas a cada contexto.

 

Sobre el autor

Nicole Atherley, nacida en Barbados, está actualmente completando su doctorado en la Universidad Ross en Saint Kitts y Nevis. Su doctorado fue posible gracias al programa de formación para jóvenes expertos caribeños creado por Caribaea Initiative).

 

Referencia

Atherley, N.A.M., Dennis, M.M., Behringer, D.C. & Freeman, M.A. (2021). Size at sexual maturity and seasonal reproductive activity of the Caribbean spiny lobster, Panulirus argus. Marine Ecology Progress Series 671: 129-145.