Las tortugas de agua dulce figuran entre las especies más amenazadas del mundo. En Haití, un estudio reciente se centró en una amenaza particular para la especie local Trachemys decorata: su explotación para una amplia variedad de usos vinculados al contexto sociocultural de la región.
Trachemys decorata es una tortuga endémica de La Española, una isla compartida entre la República Dominicana, al este, y Haití, al oeste. La especie, como muchas tortugas de agua dulce del mundo, se enfrenta a muchas amenazas, como la destrucción del hábitat y la competencia o hibridación con otras tortugas invasoras. La especie también es objeto de uso y puede encontrarse en los mercados de las ciudades y pueblos de Haití. Sin embargo, la importancia del comercio de estas tortugas, y especialmente la de la demanda local para diferentes usos, sigue siendo poco conocida, y es difícil evaluar su impacto en la conservación de la especie.
En Haití, el contexto histórico, religioso y cultural da lugar a prácticas específicas hacia las plantas y los animales, como su uso en la medicina tradicional o en prácticas religiosas. Para conocer el impacto del entorno sociocultural en la conservación de la especie, dos jóvenes investigadores haitianos realizaron un estudio sobre la comercialización y el uso de la tortuga en los alrededores del estanque Trou Caiman, uno de los mayores del país.
Durante varios meses, los autores observaron la relación entre la población local y las tortugas de agua dulce. Entrevistaron en creole haitiano a decenas de residentes, cuyas actividades son representativas de la población local, entre otros muchos pescadores, sacerdotes vudú o practicantes religiosos y comerciantes (de pescado, tortugas).
Las tortugas capturadas en el lago resultan ser capturas oportunistas: ningún pescador está especializado en la captura de tortugas. Sin embargo, como ya demostró un estudio anterior realizado por los mismos autores (leer el artículo), las tortugas presentan un valor comercial real, ya que la demanda es importante y constante.
El uso de las tortugas es muy diverso. En primer lugar, son apreciadas por su carne por la población local, y entran en la composición de varias recetas locales. Lo mismo ocurre con sus huevos, aunque en menor medida. Las tortugas también son utilizadas por los artesanos de las grandes ciudades, que transforman los caparazones en objetos decorativos o collares, especialmente apreciados por los practicantes de vudú.
Las tortugas también pueden ser mantenidas vivas. Se convierten así en animales de compañía, sobre todo para los clientes de las grandes ciudades, o para los pescadores que las tienen para sus hijos. También se utilizan para purificar el agua de los pozos excavados a mano. Los lugareños las utilizan regularmente para librar el agua de insectos y otros invertebrados acuáticos, y a menudo piensan que las tortugas también consumen el lodo del fondo del pozo. Este uso tiene consecuencias sanitarias debido a los excrementos de las tortugas en el agua que luego se utilizará para cocinar, pero también a su contaminación cuando los animales mueren.
Por último, las tortugas tienen un significado espiritual, y su uso está estrechamente ligado a los rituales vudú y al misticismo. En las zonas rurales, los hougans (sacerdotes vudú) y las mambos (sus homólogas femeninas) siguen teniendo una gran influencia en sus comunidades. En los templos, las tortugas se colocan en estanques sagrados dedicados a los espíritus vudúes. También se utilizan como medio de protección contra las fuerzas del mal, en particular los lougarous. Estos personajes vampíricos femeninos inspiran temor en las zonas rurales de Haití, sobre todo por la supervivencia de los recién nacidos. Así, las mujeres embarazadas toman la sangre y la carne de las tortugas como protección contra los lougarous, mientras que su grasa se aplica como ungüento para los niños pequeños. Los autores también documentan otros usos de las tortugas como parte de la religión vudú, lo que ilustra su importancia para las creencias locales.
La diversidad de usos de las tortugas en Haití pone de relieve, según los autores, la complejidad de elaborar estrategias de conservación de especies de importancia económica y cultural, sobre todo en los países en desarrollo. El estudio destaca en particular la existencia de un conflicto entre las prácticas religiosas y la conservación de la especie, y la necesidad de tener en cuenta esta dimensión específica a la hora de elaborar un plan de conservación de T. decorata en Haití.
En efecto, prohibir la captura de tortugas en las zonas rurales de Haití parece poco realista dado el contexto actual de pobreza, gran demanda de alimentos y creencias espirituales. Los autores proponen estrategias alternativas que serían beneficiosas tanto para los habitantes como para la especie, en particular con el desarrollo de un programa de cría ecológica de tortugas en cautiverio, unido al cultivo de arroz, y asociado a un programa educativo para concienciar a los habitantes sobre cuestiones de conservación y bienestar animal.
Referencia
Paul, J.M., Saint-Louis, L.J. & Cézilly, F. (2023). Commercialization, vodou ritual, and use of the endangered Hispaniolan Slider, Trachemys decorata, in Haiti: implications for conservation. Chelonian Conservation Biology 22: 68-79.
Sobre el autor
De nacionalidad haitiana, Jeffey M. Paul es licenciado en ingeniería agrícola y tiene una maestría en ecología. Actualmente realiza una tesis doctoral en la Université des Antilles, gracias al apoyo de Caribaea Initiative, sobre las diferentes especies de tortugas Trachemys que se encuentran en el Caribe insular. Se contó con la ayuda de Lens J. Saint-Louis para el trabajo de campo, también ingeniero agrónomo y cuyo trabajo sobre las aves de Haití también ha recibido el apoyo de la asociación.