El gecko enlutado: Una especie invasora que se propaga rápidamente en Guadalupe

En Guadalupe, el gecko enlutado fue detectado por primera vez en 2010. Gracias a su método de reproducción único y a su capacidad para adaptarse a una amplia variedad de hábitats, este reptil es capaz de expandirse rápidamente en los territorios que coloniza. Un estudio publicado recientemente destaca el estado actual de esta invasión.

Las invasiones biológicas representan una gran amenaza para la biodiversidad de los ecosistemas insulares, especialmente cuando estas islas albergan una biodiversidad única, como es el caso de las islas del Caribe. En Guadalupe, el gecko enlutado (Lepidodactylus lugubris), originario del sudeste asiático y de las islas del Pacífico, fue observado por primera vez en 2010. Su introducción podría estar vinculada al comercio de animales de compañía o a la llegada clandestina de uno o más individuos como «polizones» entre las mercancías transportadas por vía marítima.

 

El gecko enlutado: una especie con alto potencial invasivo

Ya presente en otras islas del Caribe, esta especie se beneficia de varias características que pueden facilitar su expansión. En primer lugar, el animal es pequeño, de unos 10 cm de largo, con un color que varía de beige a marrón claro, lo que lo hace difícil de detectar. Además, el gecko enlutado se reproduce por partenogénesis: las hembras pueden reproducirse sin machos, poniendo huevos no fertilizados que dan lugar a clones genéticamente idénticos a ellas mismas. Este rasgo único garantiza una alta capacidad reproductiva y un importante potencial de colonización. De hecho, hay pocos, si es que los hay, machos en las poblaciones de geckos enlutados. Finalmente, la especie es capaz de explotar una amplia gama de hábitats diferentes. Los huevos del gecko enlutado también son capaces de resistir el agua salada y la sequía.

¡El gecko no siempre es fácil de detectar!

Sin embargo, la expansión del gecko enlutado podría verse frenada por las interacciones con otras especies, en particular con el gecko casero tropical (Hemidactylus mabouia), otra especie introducida en Guadalupe anteriormente. Esta última, más grande que el gecko enlutado, podría ejercer presión a través de la depredación o la competencia por los recursos. El éxito de la invasión del gecko enlutado dependerá, por lo tanto, del equilibrio entre estas interacciones y la capacidad de la especie para colonizar nuevos entornos.

Para comprender cómo ha progresado la invasión del gecko enlutado desde su introducción en Guadalupe, un estudio reciente realizado por un equipo de investigadores de la ONG Caribaea Initiative como parte del proyecto MERCI, financiado por el programa Interreg Caraïbes, se centró en la distribución espacial y la abundancia de la especie en Guadalupe.

 

Una especie que coloniza todos los hábitats

Durante el estudio de 2022, los investigadores encuestaron un total de 160 sitios en todo el archipiélago, abarcando áreas urbanas, suburbanas y naturales. Dado que el gecko es nocturno, las encuestas se realizaron entre las 5:30 PM y la 1:00 AM. La especie fue observada en el 36% de los sitios visitados en Grande-Terre, la isla donde el animal fue introducido, y en el 9% de los sitios en Basse-Terre. Además de una presencia generalizada, los resultados también muestran que el gecko enlutado no se limita a las áreas habitadas por humanos. La especie se encuentra no solo en áreas urbanas, sino también en hábitats naturales, lo que confirma su capacidad para colonizar una amplia variedad de entornos.

 

Una gran parte de Grande-Terre está afectada por la invasión del gecko enlutado, mientras que Basse-Terre sigue siendo menos impactada por el momento.

 

Alta abundancia y rápida expansión

Para evaluar la abundancia relativa del gecko enlutado y su coexistencia con el gecko casero tropical, se llevó a cabo una segunda ronda de encuestas nocturnas en un número reducido de sitios, incluyendo 15 sitios urbanos, 12 suburbanos y siete sitios naturales. En estos sitios, todos los geckos fueron contados a lo largo de un transecto designado. Los resultados indican una mayor abundancia del gecko enlutado en comparación con la segunda especie, que ha estado establecida en Guadalupe por mucho más tiempo. Además, contrariamente a las expectativas, el gecko enlutado muestra una mayor abundancia en entornos naturales en comparación con las áreas urbanas.

En la fase final del estudio, los investigadores regresaron a un complejo hotelero en Grande-Terre, donde otros investigadores habían realizado un estudio previo en 2018, y replicaron meticulosamente el mismo protocolo utilizado en ese momento. Los resultados indican que, en solo cuatro años, la población de geckos enlutados se ha duplicado en este sitio, confirmando una vez más la rápida expansión de la especie.

Gloria Chance, estudiante de maestría, inspecciona un sitio en busca de geckos.

 

Se necesitan más estudios y medidas de gestión

Este nuevo estudio confirma la rápida y preocupante expansión del gecko enlutado en Guadalupe, con un aumento significativo en la población y la explotación de diversos hábitats. Si no se toman medidas de gestión rápidamente, es probable que esta dinámica de invasión continúe en Guadalupe y se extienda a otros territorios. De hecho, la especie ha sido observada recientemente en Martinica, y se espera una dinámica similar a menos que se implementen medidas de control.

Como con cualquier especie invasora, se espera que haya impactos en la biodiversidad local, aunque por ahora estos impactos siguen siendo desconocidos. Se necesitan más estudios para comprender mejor la ecología de la especie, en particular sus interacciones con las especies nativas y su dieta.

 

Referencia

Chance, G., Louppe, V., Cézilly, F. & Cambrone, C. (2024). Rapid expansion of the invasive mourning gecko, Lepidodactylus lugubris (Duméril & Bibron, 1836), in Guadeloupe, French Antilles. BioInvasions Records 13: 1055-1066.

 

 

El proyecto MERCI fue cofinanciado por el programa INTERREG Caribe en el marco del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.