Guadalupe alberga diversos ecosistemas poblados por una biodiversidad rica y única. Pero, como en todos los territorios del Caribe insular, esta abundante biodiversidad se enfrenta a una gran amenaza: la invasión de especies exóticas.
El último informe de IPBES, grupo internacional de expertos en biodiversidad, es inequívoco: las especies exóticas invasoras constituyen una amenaza considerable para la biodiversidad mundial y son una de las principales causas de su declive. Este es especialmente el caso de los entornos insulares, cuyas características los hacen más vulnerables a estos intrusos. El estudio de estas especies es esencial para conocer mejor su impacto y definir planes de acción específicos y eficaces. Por ello, es uno de los temas prioritarios de investigación apoyados por Caribaea Initiative (más información).
En Guadalupe, las especies exóticas, ya sean plantas, animales o microorganismos, tienen importantes consecuencias ecológicas, económicas y sociales. Entre las numerosas especies introducidas en el archipiélago se ha detectado tres especies de tortugas de agua dulce: la tortuga del barro de África Occidental (Pelusios castaneus), la tortuga de Puerto Rico (Trachemys stejnegeri) y el galápago de Florida (Trachemys scripta), originario de Estados Unidos y México, y catalogada entre las 100 especies más invasivas del mundo.
Aunque estas especies parezcan inofensivas, pueden tener un impacto directo en su nuevo ecosistema a través de su dieta (competencia, depredación) o mediante la introducción de patógenos. A pesar de este riesgo, su distribución y abundancia han sido poco estudiadas en Guadalupe.
Para conocer mejor el impacto de las tres tortugas, Jeffey M. Paul, estudiante de doctorado especializado en tortugas de agua dulce y sus colegas investigaron el estado actual de la población de estas especies. El objetivo del estudio era comprender mejor la distribución y abundancia de estas especies e identificar los factores que influyen en su presencia.
En el transcurso del estudio se seleccionaron 62 sitios de la isla en los que Jeffey y su colega, el Dr. Christophe Cambrone, identificaron y contaron individuos utilizando un método estandarizado. Los investigadores también recopilaron datos ambientales. Luego, utilizaron modelos estadísticos para analizar los datos recogidos y determinar cómo influyen, en estas especies, las actividades humanas y otros factores.
Los resultados del estudio revelan que ambas especies de Trachemys parecen preferir hábitats similares y son activas en los mismos horarios, lo que sugiere requerimientos ecológicos similares. En cambio, la distribución de Pelusios castaneus es independiente de las dos especies de Trachemys.
La actividad humana también desempeña un papel clave. Ambas especies de Trachemys parecen prosperar en entornos antropizados, lo que indica que la actividad humana facilita su expansión. En cambio, Pelusios castaneus se ve afectada por el grado de antropización. Además, una comparación con datos anteriores reveló que Trachemys ha ampliado su territorio en Guadalupe e incluso puede haber llegado a ser más abundante que Pelusios castaneus, a pesar de haber sido introducida más recientemente.
A medida que estas tortugas sigan expandiéndose, serán necesarios más estudios para conocer mejor su impacto: análisis de su actividad diurna y nocturna, datos más detallados sobre su abundancia, etc. En concreto, los autores recomiendan utilizar herramientas modernas como el análisis del ADN ambiental para obtener resultados muy fiables en cualquier tipo de entorno, independientemente de la facilidad de observación de los individuos. Además, sugieren identificar las especies vegetales y animales que consumen estas tortugas, así como su gama de patógenos, para evaluar con mayor precisión su impacto en la biodiversidad autóctona. El seguimiento de la dinámica de la invasión y la comprensión del impacto de estas especies son pasos necesarios para tomar las medidas adecuadas y proteger la biodiversidad única y amenazada de Guadalupe, aún poco conocida.
Sobre los autores
De nacionalidad haitiana, Jeffey M. Paul es licenciado en ingeniería agrícola y tiene una maestría en ecología. Actualmente y gracias al apoyo de Caribaea Initiative, realiza una tesis doctoral en la Université des Antilles sobre las diferentes especies de tortugas Trachemys que se encuentran en el Caribe insular. Se contó con la ayuda de Lens J. Saint-Louis para el trabajo de campo, también ingeniero agrónomo y cuyo trabajo sobre las aves de Haití también ha recibido el apoyo de la asociación. También brindó su apoyo para el trabajo de campo el Dr. Christopher Cambrone, coordinador científico de Caribaea Initiative tras su doctorado realizado con el sustento de la asociación.
Referencia
Paul, J.M., Cézilly, F., Bezault, E. & Cambrone, C. (2023). Modelling the distribution of three invasive freshwater turtles in mainland Guadeloupe: Analysis of their presence, abundance and co-occurrence. Sustainability 15: 13450.
El proyecto MERCI es cofinanciado por el programa INTERREG Caribe en el marco del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.